El entorno y la dinámica del comercio además de los mercados económicos a nivel mundial, compromete a los Estados a adecuar sus marcos normativos a las necesidades que plantea la globalización actual.

Desde finales de los ochentas y principios de los noventas, ante la inserción de la economía mexicana en la economía mundial se han planteado retos de gran complejidad, por tanto nos obliga como país a adecuar y mejorar nuestras instituciones así como los ordenamientos jurídicos que las rigen, dentro de este nuevo esquema de relaciones mundiales y cambio permanente, es preciso establecer reglas para normar el comportamiento entre los agentes económicos nacionales y extranjeros, entre éstos y el Estado.

México no es la excepción, por lo que ante esto el ejecutivo federal, con fecha 22 de mayo de 2014 emitió el Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Reglamento de la Ley de Comercio Exterior, entrenado en vigor en lo general al día siguiente de su publicación.

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