Recientemente tuve la oportunidad de asistir a la Reunión de las Aduanas de América realizada en Cuba donde se analizó el Acuerdo de Facilitación de Comercio, y donde autoridades de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y empresarios de distintos países coincidieron en que este acuerdo que entró en vigor en tiempos de incertidumbre económica mundial es un hecho, pero el enfoque no solamente debe ser de facilitación, sino también humanista.

Durante este importante foro donde representé la Presidencia del Capítulo Noreste de la Confederación de Operadores Económicos Autorizados de Latinoamérica, España y el Caribe (Coealac) realice la exposición con el tema “Los pensamientos no pagan aduana, mientras no sobrepasen las fronteras” sobre la propiedad intelectual.

Sin duda dicha reunión sirvió para que los actores del comercio exterior intercambiaran experiencias para desarrollar en sus países este nuevo acuerdo comercial, que busca aumentar las exportaciones, e impulsar la creación de empresas.

En tiempos de una renegociación del TLCAN para México, que podría deparar en nuevos paradigmas para el comercio mundial, es fundamental estas reuniones donde se puede intercambiar las opiniones.

Dentro de la exposición abordé tópicos como los principios generales de la propiedad intelectual, así como las patentes y dimos un repaso sobre las autoridades de comercio exterior involucradas para combatir la piratería, problemática grave en México y Latinoamérica.

En este rubro se tienen áreas de oportunidad para combatir la piratería en el país como la fiscalización al sector informal a través revisiones electrónicas con la Clave Única del Registro de Población (CURP), entre otras acciones contundentes como sanciones más ejemplares para quienes sean parte de este comercio ilegal.

Escuchar al presidente del OMA y dialogar con los directores de aduanas y líderes de cámaras empresariales del mundo es una gran enseñanza, compartir el espacio con la directora de aduanas de España, y Chile ha sido un gran honor donde los involucrados del sector del comercio exterior pudimos repensar sobre los retos que estar por venir.

Sigamos como mexicanos impulsando lo orgullosamente mexicano, no debemos depredarnos entre nosotros, es momento de cerrar filas ante el entorno mundial complicado. Digamos no y basta al sentimiento cangrejo, que existen muchas cosas por mejorar.